“J´ACCUSE !”
No, Sr Frank Gardner del Servicio Internacional de la BBC (Londres) , no hay ninguna “INEXPLICABLE RELACION” donde intervengan estos energúmenos. Las únicas cosas ”INEXPLICABLES” son su artículo y las declaraciones de las personas que Ud cita y el tono supuestamente “neutral“ de sus informantes y de su texto. El Ejército Islámico y el autoproclamado “Califato” son una organización terrorista, inmoral, inaceptable, por radicalmente inhumana, y la única posición ante ella es que cada individuo decente en el mundo trabaje por su exterminio en el mas breve plazo posible y se lleve a juicio ante un Tribunal Penal Internacional todos los responsables que se puedan atrapar vivos. Es la Organización De La Muerte. Lo demás son pamplinas... de supuestos “tolerantes” que han olvidado los valores centrales y básicos de la Humanidad.
Con respecto a las mujeres occidentales que se suman al Ejército Islámico, en todas partes ha habido siempre hombres y mujeres enfermos mentales, delincuentes, drogadictos, etc. El Código Penal de todos los países decentes prevee casi todos los casos....
FOTO: Estado Islámico vende mujeres al precio de una caja de cigarrillos
La ONU tiene previsto ayudar a las víctimas de la violencia sexual que ejerce el grupo yihadista.
“Una inexplicable y ezquizofrénica relación”
Frank Gardner. Servicio internacional de la BBC (Londres)
La
proporción de mujeres occidentales que se suman a las filas del Estado
Islámico (EI) a través de sus grupos extremistas, ha aumentado
dramáticamente. Pero, ¿qué está detrás de esta estrategia del EI de
atraer mujeres hacia sus filas? Un corresponsal de la BBC, especialista
en temas de Seguridad, Frank Gardner, ofrece algunas consideraciones de
interés sobre ese espacio del conflictivo mundo.
El
Estado Islámico tiene una doble actitud ante las mujeres. Por una
parte, a aquellas que considera herejes las trata como si fueran seres
inferiores, como mercancía que puede ser comerciada y entregada como
recompensa a los yihadistas.
Imágenes
grabadas el año pasado en la ciudad de Mosul, en Irak, muestran un
mercado de esclavos en el que militantes del EI discuten acerca del
precio de mujeres yazidíes, muchas de las cuales son menores de edad.
Al
menos unas 2.000 mujeres de esa etnia permanecen secuestradas por esta
organización extremista y sólo unas pocas han logrado escapar.
“Nos
ponen en venta”, dijo una que recientemente logró huir. “Muchos grupos
de yihadistas venían a comprar. Cualquiera que fuera nuestra reacción,
llorar, rogarles, no hacía ninguna diferencia”.
Por
otra parte, Estado Islámico tiene grandes planes para las mujeres
musulmanas que emigran a su territorio para tener un papel fundamental
en la construcción del llamado califato. “Ellos
quieren que las mujeres se les unan”, dice la doctora Katherine Brown,
experta en Estudios Islámicos del King’s College de Londres. “Ven a las mujeres como una piedra angular del nuevo estado para que el quieren contar con ciudadanos”, apunta.
“Lo
que resulta muy interesante es que la gente habla de EI como si se
tratara de un culto a la muerte, pero eso es lo contrario de lo que
ellos intentan crear… quieren crear un nuevo estado y desean que las
mujeres se unan al mismo como parte de ese proyecto de utopía política”. Esa
utopía incluye un tratado publicado en árabe en febrero en el que se
fija un código de conducta que se remonta a 1.400 años atrás.
Está
destinado fundamentalmente a las mujeres árabes en los estados del
Golfo y, de forma más amplia, de Medio Oriente, e incluye fragmentos que
resultan incomprensibles para la mayor parte de las personas en
Occidente: “Se
considera legítimo que una chica se case a los 9 años. Las más puras
estarán casadas a los 16 o 17 años, mientras aún son jóvenes y activas”,
señala el texto.
Aimen
Deen, exmiembro de la red al Qaeda que tiene un profundo entendimiento
de la forma de pensar de los yihadistas, cree que la forma de considerar
a las mujeres que tiene Estado Islámico es muy distinta de la que
tienen al Qaeda o los talibanes“. A
diferencia de al Qaeda, Estado Islámico busca establecer una sociedad
permanente, con raíces. Ellos están trayendo familias de todo el mundo
musulmán, no sólo de Europa o de Estados Unidos, sino de Asia Central…
para dotar al califato de familias”.
Los
mensajes de reclutamiento en internet son publicados continuamente, en
distintos idiomas, invitando a los musulmanes a abandonar sus seguras
pero contradictorias vidas en Occidente para ir al califato. Ignorado por la gran mayoría, hay sin embargo un creciente número de mujeres que está atendiendo el llamado. Algunas
son como las chicas británicas de Bethnal Green en Londres, que querían
casarse con yihadistas, pues el ser esposas de combatientes les daría
estatus. “Aquí
hay un elemento romántico”, señala Aimen Deen, quien advierte que estas
historias frecuentemente pueden terminar en tragedia. “La
esperanza de vida de un yihadista es de uno o dos meses. Entonces, lo
que ocurrirá es que una mujer se casará con alguien que morirá y ella,
durante cuatro meses y 10 días, le guardará luto.
“Si
ella está embarazada, quizá el duelo sea más largo y, luego, se casará
con alguien más que se convertirá en otro esposo mártir, por lo que
guardará otros cuatro meses y 10 días de luto para volver a comenzar
todo el proceso de nuevo.
El papel de las redes sociales
A
diferencia de los talibanes y de al Qaeda, Estado Islámico ha permitido
a muchas de las mujeres que se han unido a sus filas tener un papel
destacado en las redes sociales. Quizás
el caso más conocido es el de Aqsa Mahmoud, la chica de 20 años de edad
que huyó de Glasgow, en Escocia, y quien ahora se hace llamar Umm
Laith. Se
ha hecho famosa por ofrecer consejos sobre diversos temas -desde los
más mundanos a los más filosóficos- a las mujeres que están considerando
la posibilidad de abandonar a sus familias en Reino Unido.
Man-Rukh
Ali, un investigador noruego de la Universidad de Oxford especialista
en el tema de las mujeres y EI, cree que ese grupo tiene una estrategia
deliberada de darle a las mujeres un papel prominente en internet. “Estado
Islámico usa a las mujeres de una forma mucho más activa de lo que
nunca hayamos visto en los talibanes y de al Qaeda”, asegura. “Cada
día hay alrededor de 100.000 tuits a favor de EI y muchos de esos
mensajes parecen provenir de mujeres occidentales que se han unido a ese
grupo”.
Los
investigadores afirman que muchas de esas mujeres que cruzan por la
frontera turca hacia el territorio controlado por Estado Islámico
terminan frustradas por el papel que se les asigna.
Kadiza Sultana, Amira Abase y Shamima Begum cruzaron a través de Turquía hacia Siria para unirse al EI en febrero. Las
solteras son mantenidas en una casa segura, usualmente junto a otras
que hablan su idioma y reciben adoctrinamiento religioso y clases de
árabe mientras les encuentran un marido lo más pronto posible.
Cualquier
idea que tengan sobre tomar parte en batallas y cargar un rifle
kalashnikov en el frente de batalla es prontamente erradicada. Aunque
algunas se unen a las Brigadas Khansaa, una fuerza formada solo por
mujeres que patrullan en ciudades como Raqqa y Mosul con la misión de
vigilar el acatamiento de las estrictas reglas islámicas.
“Se
sabe que ellas han aplicado castigos duros como dar latigazos o
golpizas a alguien por no vestir la indumentaria apropiada”, comenta la
doctora Katherine Brown. La
experta indica que también se ha sabido de casos en los que han
colocado trampas para animales en los pechos de algunas mujeres por
haber sido halladas amamantando a un bebé en público.
Más
allá de la crueldad y de las prácticas chocantes que han dado a conocer
a EI en el mundo, la verdad incómoda es que el llamado califato no va a
desaparecer.
Le
pregunté a Aimen Deen, el exyihadista, si Estado Islámico ahora ve a
las mujeres fundamentales para las posibilidades de supervivencia del
grupo.
“No
hay ninguna duda al respecto. Ellas son la mitad de la sociedad. Juegan
un rol importante en muchas áreas: en el departamento de salud, en el
departamento de educación e incluso en el departamento de recolección de
impuestos, así que son esenciales para la supervivencia de Estado
Islámico”.