lunes, 11 de febrero de 2013

LA INAGOTABLE HIPOCRESÍA BRITÁNICA...






El descubrimiento de que en algunos platos preparados por la marca sueca FINDUS-NORDIC, en lugar de la anunciada carne bovina, los análisis denunciaban la presencia de carne equina ha sido un escándalo en una serie de países europeos. El asunto es una vulgar estafa, una mala praxis comercial y un claro engaño a los consumidores pero, todo analista serio no dejó de señalar que el engaño no tiene la menor consecuencia para la salud

Pero donde el asunto adquirió ribetes de "alta política" y hasta comentarios "indignados" de su Primer Ministro, fué en Inglaterra. "Completamente inaceptable" dijo en plena reunión europea en Bruselas, el fino gourmet que funge de Primer Ministro en Albión. Es entendible: acostumbrado a comer carne de esa maravillosa de creación británica que fue la "vaca loca" en las cenas que compartía con Murdoch y los secuaces del pasquín amarillista, "News of the World", Cameron entiende "inaceptable" que la población inglesa se vea obligada a la ignominia de comer carne de caballos y para peor, al parecer, rumanos.

En uno de los múltiples divertidísimos comentarios que se encuentran en la web sobre la reacción del Primer Minisitro, hay un lector español que pregunta: ¿"Este inglés tonto nunca se preguntó lo que hay dentro de una salchicha?"