sábado, 8 de julio de 2017

EN TORNO AL G 20 de HAMBURGO
















G20: CONVERSACIONES SOBRE CLIMA Y ECONOMÍA
07 julio 2017

Henrik Böhme (DZC/EL), 
Deutsche Welle  - http://www.dw.com/
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Casi siempre ha sido asi: en el primer día de las cumbres del G20 siempre se habla de la economía mundial. Pero esta vez es totalmente distinto. El nuevo presidente de Estados Unidos lo hizo posible.
 
Vaya comienzo: ni siquiera había empezado del todo la cumbre cuando el presidente de la Comisión Europea dijo "estamos con ánimo combativo". Jean-Claude Juncker es quien se puso los guantes de boxeo. Y eso que el rival, Donald Trump, ni siquiera había llegado al ring. Si el presidente de Estados Unidos, como muchos temen, impone nuevos aranceles a las exportaciones de acero de la UE a Estados Unidos, habrá inmediatas contramedidas. "Para eso no necesitamos dos meses", adelantó Juncker. El escenario hierve.
¿Qué será del libre comercio?
Claramente, había que ponerse en posición para las conversaciones en Hamburgo, pues Donald Trump quería hablar del exceso de producción de acero y sentarse con Canadá, Corea del Sur, Japón, los europeos (incluida Alemania) y sobre todo con los chinos, los mayores productores de acero, en la misma mesa. Con eso Trump, que había prometido a sus electores traer de vuelta los trabajos a Estados Unidos, podría cosechar aplausos al volver a casa. Vía Twitter ya había adelantado, poco antes del inicio de las conversaciones, que representaría a su país "para luchar por nuestros intereses, aunque los medios Fake News no me citen correctamente, pero qué importa".
El problema del acero es un asunto pequeño en comparación con otros que deben discutir los 20 países. Por ejemplo, el libre comercio. En cada uno de los comunicados al cierre de las anteriores 11 cumbres se podía leer que el grupo estaba comprometido con el libre comercio y en contra del proteccionismo. Eso tiene lógica, pues el club de los 20 tiene cuatro quintos del poder económico mundial y tres cuartas partes del comercio planetario.
Putin y los BRICS
Pero solo con el desmantelamiento de las barreras comerciales no basta, al contrario: según cifras de la comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmström, recientemente las medidas proteccionistas han aumentado un 10 por ciento. La mayoría de los obstáculos han surgido de países del G20, como Rusia, China o India. Lo que sorprende es que el presidente ruso, Vladimir Putin, dijo en la mesa de trabajo: "Estamos contra el proteccionismo que se está propagando por el mundo". En una reunión al margen del G20 hablaron también otros miembros de los llamados BRICS (junto a Rusia, Brasil, India, China y Sudáfrica) de la necesidad de una economía mundial más abierta y justa. Esto parece dejar muy aislado a Donald Trump con su política de "Estados Unidos primero".
Trump: estar solo.
Cómo quedará esto reflejado en la declaración final sigue siendo un misterio. La canciller Angela Merkel dijo tras el cierre de las dos rondas de conversaciones, que la "inmensa mayoría" de los participantes se había manifestado a favor del comercio abierto y justo. Pero hasta el momento no hay un acuerdo sobre la redacción de la declaración final. "Para eso queda mucho trabajo por hacer". Serán "discusiones difíciles", apuntó. La canciller ya lo había dicho, mencionando al nudo de cruz que aparece en el logo de la cumbre: "Mientras más grandes son las cargas, más apretados son los nudos".
Más problemas: el debate climático
Dificultades similares se prevén para el tema del cambio climático. Se sabe que Estados Unidos quiere salirse del Acuerdo de París. Su presidente había tomado la palabra en la mesa de trabajo sobre el clima antes de retirarse para su esperada reunión con su par ruso Vladimir Putin. Los estadounidenses quieren volver a la idea de ayudar a otros países en la implementación de los objetivos climáticos de París y centrarse en el uso eficiente de los combustibles fósiles más limpios. No está claro si esa idea encontrará un espacio en la declaración final. Aquí también los negociadores deben encontrar un punto de acuerdo. Sobre eso ya habló la canciller Merkel antes del inicio de las conversaciones, diciendo que había que ser claros y poner sobre la mesa las diferencias.
Finalmente, sigue estando el tema del acero. Se le preguntó a la canciller si se había hablado de ello. Sí, respondió. Aunque habría sido mejor hablar de esto en el "Foro Mundial del Acero" propuesto en la cumbre del G20 en Hangzhou, el año pasado. Ese sería el lugar correcto para hablar del problema de la sobreproducción. Pero si todo sigue avanzando tan lento, se corre el riesgo de que se tomen medidas bilaterales. Si la canciller tenía en mente, al momento de decir esto, la actitud beligerante de Jean-Claude Juncker, es todo un misterio.
 

La cumbre de los extremos

Deustche Welle

En Hamburgo comenzó la cumbre del G20. A Angela Merkel le esperan conversaciones difíciles y la compleja tarea de intentar restablece consensos entre los participantes.

Fuera del recinto ferial de Hamburgo, cordones policiales y carros lanza agua; adentro, apretones de manos y fotos de bienvenida a con los gobernantes más poderosos del mundo. Angela Merkel recibió en la mañana a Donald Trump, Vladimir Putin y Xi Jinping, presidentes de Estados Unidos, Rusia y China, respectivamente, para realizar una primera reunión de trabajo.

Trump golpeteó jovialmente el brazo de Merkel, para luego mostrar su mano empuñada a los fotógrafos. Más recatada fue la llegada el nuevo presidente francés, Emmanuel Macron, quien toma parte por primera vez en el encuentro de los 19 principales países industrializados y emergentes, más la UE.

El tema de la ronda inicial: el combate contra el terrorismo. Un punto en que los participantes concuerdan y que, por lo mismo, era apropiado para generar una atmósfera constructiva de diálogo. Eso se requerirá con urgencia al abordar más tarde los grandes temas no resueltos: la protección del clima y la política comercial. En ambas materias, Estados Unidos se ha apartado del consenso imperante hasta ahora entre los países del G20, que siempre defendieron el libre comercio y se manifestaron contra el proteccionismo.

Libre comercio

¿Bastará la influencia de Angela Merkel para restablecer el consenso en el G20? "Merkel tendrá que hacer valer todo su peso”, dijo al comienzo de la cumbre el presidente de la Comisión de la Unión Europea, Jean-Claude Juncker, agregando: "Sin embargo, ella sabe que no puede hacerlo sola, ni tiene que hacerlo sola”.

La Unión Europea respalda a la presidencia alemana del G20 mediante el acuerdo comercial alcanzado en la víspera con Japón, que ha de ser un modelo de libre comercio operativo. Gracias a ese acuerdo, la UE podrá incrementar en un 30 por ciento sus exportaciones  Japón, según vaticinó Juncker, quien rechazó el "recurso simple del proteccionismo” en forma tajante. "Ese sería el camino equivocado”, aseguró. Y advirtió que la UE "reaccionará adecuadamente” a eventuales aranceles punitivos de Estados Unidos contra importaciones de acero de otros países.

¿Se ahondará la brecha?

¿Se abrirán entonces en Hamburgo nuevas brechas entre Estados Unidos y la Europa? Más allá de la política comercial, el presidente del Consejo de la UE, Donald Tusk, se mostró cautelosamente optimista, luego de que Trump se declarara sin ambigüedad a favor del pacto defensivo de la OTAN, durante su visita a Varsovia. "La pregunta es: ¿se trató de algo excepcional, o hay una nueva política?”, comentó Tusk.

Lo mismo se preguntarán muchos participantes en la cumbre de Hamburgo con respecto al comunicado final, que suele aprobarse por unanimidad. En lo tocante a la política ambiental no se perfila entendimiento, después de que Estados Unidos diera la espalda al Acuerdo de París contra el cambio climático. El tema figuraba en la agenda de la reunión de este viernes por la tarde, a la que Putin y Trump declinaron asistir para sostener su primera reunión personal. Dada la tensión imperante entre sus respectivos países, ese encuentro era considerado uno de los más relevantes de toda la cumbre.