G20: CONVERSACIONES SOBRE CLIMA Y ECONOMÍA
07 julio 2017
Henrik Böhme (DZC/EL),
Henrik Böhme (DZC/EL),
Deutsche Welle - http://www.dw.com/
Casi
siempre ha sido asi: en el primer día de las cumbres del G20 siempre se
habla de la economía mundial. Pero esta vez es totalmente distinto. El
nuevo presidente de Estados Unidos lo hizo posible.
Vaya
comienzo: ni siquiera había empezado del todo la cumbre cuando el
presidente de la Comisión Europea dijo "estamos con ánimo combativo".
Jean-Claude Juncker es quien se puso los guantes de boxeo. Y eso que el
rival, Donald Trump, ni siquiera había llegado al ring. Si el presidente
de Estados Unidos, como muchos temen, impone nuevos aranceles a las
exportaciones de acero de la UE a Estados Unidos, habrá inmediatas
contramedidas. "Para eso no necesitamos dos meses", adelantó Juncker. El
escenario hierve.
¿Qué será del libre comercio?
Claramente,
había que ponerse en posición para las conversaciones en Hamburgo, pues
Donald Trump quería hablar del exceso de producción de acero y sentarse
con Canadá, Corea del Sur, Japón, los europeos (incluida Alemania) y
sobre todo con los chinos, los mayores productores de acero, en la misma
mesa. Con eso Trump, que había prometido a sus electores traer de
vuelta los trabajos a Estados Unidos, podría cosechar aplausos al volver
a casa. Vía Twitter ya había adelantado, poco antes del inicio de las
conversaciones, que representaría a su país "para luchar por nuestros
intereses, aunque los medios Fake News no me citen correctamente, pero
qué importa".
El
problema del acero es un asunto pequeño en comparación con otros que
deben discutir los 20 países. Por ejemplo, el libre comercio. En cada
uno de los comunicados al cierre de las anteriores 11 cumbres se podía
leer que el grupo estaba comprometido con el libre comercio y en contra
del proteccionismo. Eso tiene lógica, pues el club de los 20 tiene
cuatro quintos del poder económico mundial y tres cuartas partes del
comercio planetario.
Putin y los BRICS
Pero
solo con el desmantelamiento de las barreras comerciales no basta, al
contrario: según cifras de la comisaria europea de Comercio, Cecilia
Malmström, recientemente las medidas proteccionistas han aumentado un 10
por ciento. La mayoría de los obstáculos han surgido de países del G20,
como Rusia, China o India. Lo que sorprende es que el presidente ruso,
Vladimir Putin, dijo en la mesa de trabajo: "Estamos contra el
proteccionismo que se está propagando por el mundo". En una reunión al
margen del G20 hablaron también otros miembros de los llamados BRICS
(junto a Rusia, Brasil, India, China y Sudáfrica) de la necesidad de una
economía mundial más abierta y justa. Esto parece dejar muy aislado a
Donald Trump con su política de "Estados Unidos primero".
Trump: estar solo.
Cómo
quedará esto reflejado en la declaración final sigue siendo un
misterio. La canciller Angela Merkel dijo tras el cierre de las dos
rondas de conversaciones, que la "inmensa mayoría" de los participantes
se había manifestado a favor del comercio abierto y justo. Pero hasta el
momento no hay un acuerdo sobre la redacción de la declaración final.
"Para eso queda mucho trabajo por hacer". Serán "discusiones difíciles",
apuntó. La canciller ya lo había dicho, mencionando al nudo de cruz que
aparece en el logo de la cumbre: "Mientras más grandes son las cargas,
más apretados son los nudos".
Más problemas: el debate climático
Dificultades
similares se prevén para el tema del cambio climático. Se sabe que
Estados Unidos quiere salirse del Acuerdo de París. Su presidente había
tomado la palabra en la mesa de trabajo sobre el clima antes de
retirarse para su esperada reunión con su par ruso Vladimir Putin. Los
estadounidenses quieren volver a la idea de ayudar a otros países en la
implementación de los objetivos climáticos de París y centrarse en el
uso eficiente de los combustibles fósiles más limpios. No está claro si
esa idea encontrará un espacio en la declaración final. Aquí también los
negociadores deben encontrar un punto de acuerdo. Sobre eso ya habló la
canciller Merkel antes del inicio de las conversaciones, diciendo que
había que ser claros y poner sobre la mesa las diferencias.
Finalmente,
sigue estando el tema del acero. Se le preguntó a la canciller si se
había hablado de ello. Sí, respondió. Aunque habría sido mejor hablar de
esto en el "Foro Mundial del Acero" propuesto en la cumbre del G20 en
Hangzhou, el año pasado. Ese sería el lugar correcto para hablar del
problema de la sobreproducción. Pero si todo sigue avanzando tan lento,
se corre el riesgo de que se tomen medidas bilaterales. Si la canciller
tenía en mente, al momento de decir esto, la actitud beligerante de
Jean-Claude Juncker, es todo un misterio.
La cumbre de los extremos
Deustche Welle
En
Hamburgo comenzó la cumbre del G20. A Angela Merkel le esperan
conversaciones difíciles y la compleja tarea de intentar restablece
consensos entre los participantes.
Fuera
del recinto ferial de Hamburgo, cordones policiales y carros lanza
agua; adentro, apretones de manos y fotos de bienvenida a con los
gobernantes más poderosos del mundo. Angela Merkel recibió en la mañana a
Donald Trump, Vladimir Putin y Xi Jinping, presidentes de Estados
Unidos, Rusia y China, respectivamente, para realizar una primera
reunión de trabajo.
Trump
golpeteó jovialmente el brazo de Merkel, para luego mostrar su mano
empuñada a los fotógrafos. Más recatada fue la llegada el nuevo
presidente francés, Emmanuel Macron, quien toma parte por primera vez en
el encuentro de los 19 principales países industrializados y
emergentes, más la UE.
El
tema de la ronda inicial: el combate contra el terrorismo. Un punto en
que los participantes concuerdan y que, por lo mismo, era apropiado para
generar una atmósfera constructiva de diálogo. Eso se requerirá con
urgencia al abordar más tarde los grandes temas no resueltos: la
protección del clima y la política comercial. En ambas materias, Estados
Unidos se ha apartado del consenso imperante hasta ahora entre los
países del G20, que siempre defendieron el libre comercio y se
manifestaron contra el proteccionismo.
Libre comercio
¿Bastará
la influencia de Angela Merkel para restablecer el consenso en el G20?
"Merkel tendrá que hacer valer todo su peso”, dijo al comienzo de la
cumbre el presidente de la Comisión de la Unión Europea, Jean-Claude
Juncker, agregando: "Sin embargo, ella sabe que no puede hacerlo sola,
ni tiene que hacerlo sola”.
La
Unión Europea respalda a la presidencia alemana del G20 mediante el
acuerdo comercial alcanzado en la víspera con Japón, que ha de ser un
modelo de libre comercio operativo. Gracias a ese acuerdo, la UE podrá
incrementar en un 30 por ciento sus exportaciones Japón, según vaticinó
Juncker, quien rechazó el "recurso simple del proteccionismo” en forma
tajante. "Ese sería el camino equivocado”, aseguró. Y advirtió que la UE
"reaccionará adecuadamente” a eventuales aranceles punitivos de Estados
Unidos contra importaciones de acero de otros países.
¿Se ahondará la brecha?
¿Se
abrirán entonces en Hamburgo nuevas brechas entre Estados Unidos y la
Europa? Más allá de la política comercial, el presidente del Consejo de
la UE, Donald Tusk, se mostró cautelosamente optimista, luego de que
Trump se declarara sin ambigüedad a favor del pacto defensivo de la
OTAN, durante su visita a Varsovia. "La pregunta es: ¿se trató de algo
excepcional, o hay una nueva política?”, comentó Tusk.
Lo
mismo se preguntarán muchos participantes en la cumbre de Hamburgo con
respecto al comunicado final, que suele aprobarse por unanimidad. En lo
tocante a la política ambiental no se perfila entendimiento, después de
que Estados Unidos diera la espalda al Acuerdo de París contra el cambio
climático. El tema figuraba en la agenda de la reunión de este viernes
por la tarde, a la que Putin y Trump declinaron asistir para sostener su
primera reunión personal. Dada la tensión imperante entre sus
respectivos países, ese encuentro era considerado uno de los más
relevantes de toda la cumbre.